Hola, 👋🏼
¿qué tal estás?
Te cuento que sigo en el desierto. Parece ya un chiste, pero tiene su razón de ser.
Y es que el Atacama, el desierto más seco del mundo, florece muy ocasionalmente. Lo hizo efímeramente la semana antes de mi llegada a Chile y se espera que vuelva a hacerlo en septiembre.
Alargo mi estancia esperando que suceda.
Mientras, aguardo en la poco agraciada ciudad de Antofagasta.
Para pasar el tiempo hice tres excursiones que resultaron ser memorables:
la salitrera de las chiquillas y de los represaliados
la estación-maestranza de tren de James Bond
el mayor telescopio terrestre del mundo, un pedacito de Europa en Chile
También intenté conocer la ciudad, entenderla un poquito.
🏙 Antofagasta ciudad
Es la capital de la región con el PIB más alto de Chile gracias al cobre, el litio y otros minerales. Pero no se le nota ni dinero ni gusto.
Se extiende por una franja estrecha entre el Pacífico y la cordillera de la Costa. Si desde el océano miras hacia el Este verás los barrios humildes trepando por los cerros.
Una carretera paralela a la costa los divide entre los de abajo, de bloques y ladrillos, y los de arriba, de madera, contrachapado y cartón.
Dicen que en el de abajo ha penetrado el Tren de Aragua, extorsionando a negocios diminutos.
El de arriba nació de tomas ilegales de tierras. Son un gran problema que se ve y entiende pero nadie sabe cómo solucionar.
Si llueve, un aluvión de barro y piedras arrastrará esas casuchas de materiales pop-up encima de la ciudad.
La última vez que sucedió ahí un aluvión fue en 1991 y no se ha olvidado. Pero entonces no existía ese barrio inmenso que ahora se vendría abajo.
Cerca del mar hay dos pequeños museos: el Museo de Antofagasta y las Ruinas de Huanchaca, el primer lugar en Chile donde se trabajó a turnos.
En ambos museos el foco son las salitreras.
Hoy son fantasmas en el desierto que veo desde las ventanas de los autobuses, pero un día no tan lejano crearon Chile y movieron el mundo.
Me sorprendió la cantidad de referencias a la emigración croata, aunque en aquel momento eran austro-húngaros. Me enteré que es la más numerosa en esta región y una de las más grandes de Chile.
Después comencé a verlas por todas partes…el damero rojo y blanco de su escudo…el nombre de Hrvatska ...quizá porque mi ex marido es croata mi “radar” las detecta rápidamente.
En los museos queda claro que el salitre atrajo a Chile una emigración multinacional.
Una foto de ese mar de gente me removió.
Es de unas mujeres vestidas de negro y pañuelos en la cabeza. A su lado, maletas y niños. Vascos desplazados por las guerras carlistas.
👩🏻⚖️ 🙎🏻♂️Salitreras de Chacabuco: chiquillas y represaliados
Todo comenzó con una recomendación por whatsapp: que viera La nostalgia de la luz de Patricio Guzmán.
Ahí sale Chacabuco, que fue centro de detención durante los primeros años de la dictadura.
Un represaliado del centro habla sobre el consuelo que le dio saber mirar al cielo. Le enseñó un profesor de matemáticas compañero de encierro.
Desde ese momento quise ir a Chacabuco.
Fue complicado porque no hay transporte público y en invierno no hay tours.
A través de un amigo conseguí a un fotógrafo que conocía el lugar. Apareció el día acordado con un amigo que trabaja en una mina de litio pero que estaba en su semana de vacaciones.
Los tres salimos de Antofagasta hacia el desierto en la mañanita y regresamos cerca del anochecer. 🚗
Chacabuco se construyó en 1924, lo que en la historia de las salitreras significa que es una construcción moderna.
Es una extensión enorme en una planicie desolada. Edificaciones bajas, descoloridas y en ruinas.
Caminamos casi tres horas bajo un sol cenital que nos robaba la sombra.
El sonido era viento y nuestras pisadas.
Hablamos poco, excepto en el local que fue teatro. Había un pequeño museo y en una vitrina explicaban cómo eran los bailes.
En todas las salitreras hubo mujeres. Eran maestras, enfermeras, esposas o hijas. Siempre fueron minoría frente a los hombres.
Como la distribución por género era asimétrica pero se creía que todos los varones tenían derecho a bailar el día de asueto, se inventó un sistema de fichas.
👉🏼 Se decidió dar a cada varón una ficha de un determinado color que determinaba si tocaba bailar o esperar.
👉🏼 Las mujeres, a las que no se les preguntaba si querían bailar, bailaban todas las canciones. Con la pareja que les tocase.
Esto abrió la conversación hacia las chiquillas.
Al menos una vez al mes llegaban a la salitrera y llamaban a las habitaciones de los hombres solteros. Si ellos querían, las muchachas se prostituían.
Si los trabajadores no tenían dinero para pagarles, ¨las chiquilla” anotaban “el servicio” en una libreta.
Antes de irse pasaban por la Administración, que les pagaba, mientras descontaba a los obreros el gasto ocasionado.
Sentí frío en el desierto.💔
Después nos encaminamos a la parte que fue prisión política.
Había visto en La nostalgia de la luz que algunos detenidos habían escrito sus nombres en la pared de su cuarto. Busqué el grafiti pero no lo encontré.
Y ahí nos fijamos.
En toda la salitrera sus paredes rebosan con dibujos, nombres, fechas y garabatos. Son las “firmas” de antiguos habitantes y turistas modernos.
Pero en la zona de los presos vimos muchas rayas y círculos como si fueran tachones. ¿Será que alguien se dedicó a arañar los muros para borrar ese pasado?
Cuando se nos acabó el agua paramos de buscar y nos fuimos de Chacabuco.
😞 El estallido social y el desencanto
La siguiente parada fue el almuerzo en un restaurante de Baquedano.
Tomamos menú del día y alargamos la sobremesa. Conversamos sobre minería y el estallido social del 2019.
Ya llevo cinco semanas en Chile y el estallido social es un tema recurrente.
Es un parteaguas
Es la gran raja que divide el tiempo y la historia en el antes y en el después.
Es un quiebre
De lo que he escuchado, leído y visto entiendo que fue un evento esencialmente urbano.
Que se dio en todas las ciudades aunque su intensidad varió y también el tema principal del descontento. Para unos fue la desigualdad social, para otros el feminismo y para otros la cuestión indígena.
Los chilenos se colocaron, grosso modo, en uno de tres grupos: los que participaron en las protestas, los que se opusieron, los que prefirieron no significarse. Pero a todos les dejó marcados.
Los dos treintañeros que almorzaron conmigo salieron, noche tras noche, a protestar.
Desde el principio se dieron cuenta que, entre los que protestaban, había gente violenta y se mantuvieron alejados.
Las primeras semanas creían que los disparos de los carabineros se debían a que se sentían sobrepasados pero que no buscaban herir.
Al poco, cambiaron de opinión. Cuidarse a sí mismos durante las protestas pasó a ser una prioridad, pero no pararon de salir.
Ambos creen que la subida del precio del metro en Santiago fue la proverbial gota que colmó el vaso en una situación económicamente difícil para muchos chilenos, pero que no fue la razón.
Pero ambos opinan que la realidad actual es más difícil. No tienen una explicación de porqué entonces el país estalló y ahora, según ellos, aguanta.
Desde entonces, ambos votaron primero por Gabriel Boric y después “No” en el referéndum para reformar la Constitución.
Uno calificó al borrador como comunista y el otro como propio de Venezuela.
Uno y otro me dijeron que ahora sólo se cuidan a ellos mismos y a las personas que quieren. Ya no esperan nada.
Vi en ellos la neblina de desencanto que desde hace cinco semanas percibo a mi alrededor.
🚂 Baquedano, la estación de tren y James Bond
En 1910, se levantó en Baquedano una estación-maestranza para reparar locomotoras y vagones que servían a las salitreras. Era el medio de la nada y de allí nació el pueblo que hoy pervive.
La estación original está abandonada y en ruinas. Conserva locomotoras, vagones y vías. También edificios, básculas y un cementerio.
La entrada al recinto es libre y también treparse a la maquinaria.
El lugar, de gran encanto decadente, es conocido por ser el escenario de la escena final de Quantum of Solace, cuando James Bond/Danel Graig se despide de Camille.
También es conocido porque durante el rodaje el alcalde acabó detenido por interrumpir al grito de “no somos bolivianos”.
En la película da a entender que la escena se desarrolla en Bolivia y esto es un tema sensible aquí porque antes de la Guerra del Pacífico sí que fue Bolivia.
🔭 Telescopio de Paranal: un cachito de Europa en Chile
A unos 90 minutos de la ciudad de Antofagasta por un desierto en el que sólo hay piedras y montañas de arena de colores está Paranal, el mayor telescopio sobre la superficie de la Tierra.
Al entrar al inmenso recinto lo primero que llama la atención es que todo lo construido por humanos es blanco, el color que refleja el 100 % de la luz y aquí todo gira en torno a la luz y el cielo.
Luego, la atención se va a las matrículas (patentes) de los autos. Son todas diplomáticas. Y es que Paranal es un consorcio de 16 países europeos y sus científicos tienen estatus diplomático.
Además, está Australia como socio estratégico y, obviamente, Chile, como anfitrión y dueño del cerro.
Tengo mucho que contar sobre Paranal y sobre el mega telescopio que se está levantando enfrente, pero será en otra carta.
En esta, que ya va muy larga, sólo quiero decir que me maravilló ver los espejos de uno de los Very Large Telescope y entender el sistema antisismos que los protege en este país de terremotos.
También me encantó entrar a la piscina de la residencia de los científicos (escenario de Quantum of Solace).
Es un trópico inventado.
Recomendaciones
🎧 Este podcast de El Hilo sobre el Tren de Aragua, una organización criminal venezolana que ha llevado el horror a varios países de Latinoamérica, incluido Chile.
🎧 Sobre el estallido social, dos podcasts muy diferentes: El estallido de las cosas (¿un documental en forma de ficción?) y la entrevista de Lucas Malaspina al politólogo Juan Elman.
📚 La novela Limpia de Alia Trabucco que me recomendó una lectora de esta carta y no paro de darle vueltas.
🎬 El documental La nostalgia de la luz, que está en Netflix
Por favor, seguid recomendándome libros, podcasts, documentales, series…y lugares de Chile. Gracias!
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🥰 Gracias mil por estar ahí. Esta carta la he escrito desde Caldera, en la región de Atacama.
Cuando la recibas estaré ya en La Serena, región de Coquimbo, a más de 1.700 km de Arica, el punto más Norte de mi viaje chileno, pero todavía a 470 de Santiago. Es, definitivamente, un país muy largo 😀.
Hola Luz. He leído con mucha atención tus correos desde Chile. Para mí, como chilena, es muy interesante la visión que un extranjero puede tener de nuestra propia historia.
Me quedé pensando en la palabra "desencanto"... sí, yo también lo veo y también lo siento. Es muy difícil de explicar, y en verdad, aún no me explico dónde se fue esa fuerza y esa rabia, ese ímpetu de cambios que había en el aire en 2019. Al final, mi peor temor era que no pasara nada y así fue. Cientos de heridos, varios muertos, jóvenes con daño ocular irreparable por parte de la policía y el ejército, para terminar en nada. Es como si un gran globo de sin sentido y de absurdo hubiese reventado sobre este país y nada tuviese una lógica ni explicación coherente. Así que "desencanto" es una buena palabra, también triste. Pero muy real.
De todas formas, espero que tu visita sea muy positiva en el norte. Y si pasas por Santiago, por favor, avísanos y nos tomamos un café primaveral. Abrazos
Para las historias de la pampa, el mejor autor es Hernán Rivera Letelier. Sugiero, si aún no lo has visto: La Reina Isabel cantaba Rancheras.