Hola, ¿cómo estás?👋🏼
Regreso después de mi retiro de ayahuasca de una semana en la costa caribeña de Colombia dándole las gracias a Caro Días de Un lugar en Italia por enviar, con mucho cariño, la carta del domingo pasado.
Me gusta mucho la newsletter de Caro e Italia es uno de mis países favoritos. Muchas gracias.
También muchísimas gracias a todos los que se han suscrito a la newsletter de pago. Enormemente agradecida. Me pondré en contacto con cada uno de vosotros. Gra-ci-as.
Retiro de ayahuasca (llamada yagé en Colombia)🌿
Es la segunda vez que voy a un retiro de ayahuasca. Las dos veces en el mismo lugar y con el mismo taita, al que algunos de mis amigos llaman el druida.
La primera vez que oí de la ayahuasca, que en Colombia llaman yagé, fue hace unos 20 años en una cena de Nochebuena en Brooklyn, Nueva York. Un chico al que conocía poco y también era un invitado en casa de unos amigos comunes contó lo que le había pasado a su hermana.
Era policía en España, fue de vacaciones a Bolivia y, cuando regresó a Barcelona dejó su trabajo y se metió monja de clausura. Hasta ese momento no era una persona religiosa.
¿Qué quieres que te diga?
Me espantó.
Pasaron los años y cada vez más gente de mi entorno de amigos latinoamericanos comenzaron a contarme sus experiencias con la ayahuasca. Dos amigas –una psicóloga y la otra doctora por Harvard– me convencieron a darle una oportunidad.
Se la di y, para mí, ya no hay vuelta atrás.
Es el gran viaje de la vida porque en vez de ir a lugares remotos te adentras en tu mente.
Quizá la forma de describir la experiencia es que te sometes a una resonancia en la que, en vez de ver tu cuerpo, lo que aparece ante tus ojos es tu conciencia, tu alma, tu espíritu.
Y sí, ves, aunque a veces no le encuentres significado a lo que se aparece. Y a veces no ves nada, sólo sientes.
La toma de ayahuasca es una práctica milenaria en la medicina andina y de la cuenca amazónica. Es, además, una medicina que tiene notables similitudes con las asiáticas en conceptos como las energías o las chacras, aunque no coinciden exactamente.
También está conectada con la medicina occidental. Se establece muy clara la división de cuándo hay que ir a un hospital o a un médico.
Confieso que no deja de sorprenderme el sincretismo religioso entre lo autóctono y lo católico. Es intenso, al menos con el taita con el que yo voy y a quien le confío.
Pío, que así se llama el taita, es un mestizo peruano licenciado en Psicología por la universidad argentina de La Plata. Trabajó muchos años como psicólogo en Europa y Perú y en un momento, con su carrera ya muy avanzada, decidió darle una oportunidad a la ayahuasca y aprender.
A ese punto le llevó la incapacidad para sanar a la gente de sus traumas y no avanzar, no sacarlos del sufrimiento.
Aprender no fue fácil porque aunque siempre habló y entendió quechua los taitas más antiguos se negaban a enseñar a un mestizo.Eso fue un gran muro que parece que hoy está cambiando y se está enseñando a mestizos y mujeres para que se produzca el cambio generacional y se asegura la transmisión de conocimiento.
La Aurora es una finca bellísima en el Caribe colombiano, a unos 20 minutos en auto de Palomino. Es de una pareja de sesenteros muy involucrada en el yoga y en los retiros de ayahuasca. Esa mezcla de esas dos tradiciones es, en mi experiencia, bastante común. Muchos de los otros participantes llevaban años practicando yoga.
De hecho la maloca (el lugar de la ceremonia) tanto sirve para una cosa como para la otra y tiene como figuras religiosas tanto a Jesús de Nazareth como a Buda y otros gurús hindúes.
En Aurora no hay electricidad. El año pasado tampoco había conexión a datos pero este año sí, se ve que están poniendo antenas en el bosque para que las comunidades locales estén comunicadas.
Además de la maloca, hay bohíos con cuatro camas cada uno. Hay un baño y nada más.
También hay un comedor comunitario con mesas grandes y alargadas, un baño extra cerca de la maloca, muchas hamacas colgadas de palmeras y campanas, porque se llama a la maloca, a hablar con Pío o a comer con el tañido de una campana.🔔
El mar ruge, es bravío. El año pasado no me atreví a meterme. Este sí, porque, creo, he aprendido a confiar. El truco está en escuchar a los que saben y te dicen cómo, cuándo y por dónde te debes meter y cómo salir.🌊
La salida no me salió a la primera y una ola –o varias– me revolcaron y cuando me saqué el biquini para ducharme tenía arena suficiente para levantar una pequeña construcción.
El día consiste en esperar. Se habla con Pío y se le cuenta lo que se ha visto o sentido en la toma y él ayuda a interpretarlo.
También hay tiempo para charlar con los compañeros. Esta vez éramos 15. Un mexicano, 12 bogotanos, una señora de Pereira y yo. Además, una niña y una bebé.
Los niños, obviamente, no toman, pero la bebé estaba con su madre y la niña, de siete años, con su padre. Es un señor que cada vez que va a un retiro se lleva a un hijo distinto para que le acompañe. Una niña encantadora.
Si hay algo a destacar del grupo, visto con mis ojos de foránea, son dos cosas:
🟢 La abundancia de gente relacionado con profesiones artísticas. Estoy ya me había pasado el año pasado: arquitectos, escritoras premiadas, guionistas, jefas de equipos de diseño gráfico en grandes empresas, directores de documentales y telenovelas, chefs de renombre, etc.
La excepción, además de mí, era la señora de Pereira. Ahora que es mayor no paran de invadir su memoria hechos terribles que presenció siendo niña, cuando mataron a todos los concejales de su pueblo.
También la asaltan los recuerdos de hechos mucho más tardíos, de cuando era maestra en Medellín y asesinaron a tres de sus alumnos.
La ayahuasca es conocida por su labores terapéuticas relacionadas con el trauma y, se dice, que si Perú no se volvió en un país de locos desquiciados después del horror de Sendero Luminoso se debe, en gran parte, a todos los taitas que migraron hacia el cinturón de la pobreza de Lima.
Allí comenzaron a tratar a esas avalanchas humanas de desheredados de la tierra que llegaron a la capital huyendo del terror.
Pero la inmensa mayoría de mis compañeros eran bogotanos y se conocían entre ellos o estaban, literalmente, a un grado de separación.
Decían en qué colegio habían estudiado o al que enviaban a sus hijos y a partir de ahí establecían todas las relaciones y salían multitud de conocidos y amigos en común. Bogotá, me parece, es una ciudad inmensa pero ciertos círculos sociales son diminutos.
Las ceremonias 🍶
Las ceremonias sólo tienen lugar de noche. 🌠
Nos tocó luna llena y eclipse. Bellísimo.🌒
La hora de comienzo es cuando suena la campana.🔔
De los seis días de retiro, sólo se toma ayahuasca cuatro noches. La dosis la decide Pío y es diferente para cada uno.
Ves o sientes o escuchas según se le antoja a la planta. Nunca se parece una noche a la otra. Ni el año pasado a éste. Lo que ves o sientes puede tener sentido… o no, o no inmediatamente.
Yo siempre veo a mi familia, a animales, a amigos, a gente muy querida. Nunca veo a quien me ha hecho daño.
Jamás he tenido ansiedad porque tengo claro que lo que veo o siento o escucho es sólo lo que llevo dentro.
Nada más. Nadie “ve” lo del vecino.
Incluso cuando creo que no tiene sentido no me asusto, como cuando parecía que todos los personajes de un cuadro del Bosco andaban por mi cabeza.
Sé que la gente que tiene un ataque de ansiedad puede pedir que le den algo (que definitivamente lleva alcohol, posiblemente una mezcla con pisco) y el subidón se baja.
Lo que me gustaría resaltar es que la sensación es, si se hace bien y en un ambiente seguro, de que estás soñando pero estando despierta. Si Pío o Claudia, su ayudante, se acercaban a hablarme, siempre pude tener una conversación sensata.
Y cada vez que quiero ir al baño, ya que la ceremonia puede durar entre 4 y 7 horas, abro los ojos, me levanto y camino sin problema. Estás siempre consciente.
👉🏼 Esto lo recalco porque me asusta cada vez que leo por ahí de mujeres que se han ido no sé dónde y han abusado de ellas.
Entiendo yo que uno –y muy especialmente una–, tiene que estar siempre en sitios seguros.
👉🏼Lo repito, porque hay mucho dinero en esto de la ayahuasca, que parece que es una moda y autobuses de extranjeros se meten hacia la selva y no saben dónde acaban ni con quién o en salas en Bogotá o Lima o La Paz con otros 200 donde nadie sabe bien qué está pasando y quién está a cargo, salvo para cobrar.
💭 Creo que puede haber muchos grandes viajes en la vida, pero nada puede compararse al viajar hacia ti, no para sentirte el ombligo del mundo, sino para conocerte, ver de frente quién eres. Y actuar, porque ver sin hacer de poco vale.
La gran novedad de Aurora fue que este año durante dos noches podíamos escuchar helicópteros del Ejército en la cercana Sierra de Santa Marta. 🚁 También el pase durante la noche de lanchas fueraborda que sólo oíamos pero no veíamos.🚤
Las circunstancias en Colombia siempre son cambiantes y la lucha por el control de las rutas de la droga, los migrantes y el oro siempre está ahí.
Es un país fantástico a muchos niveles y extraordinariamente bello, pero en mi opinión hay que preguntar siempre a los lugareños cómo está la cosa, porque es variable. Y lo digo yo, que soy cañera y he ido sola a lugares como Capurganá o Tierradentro.
Me fui de Aurora muy contenta.
Volé a Bogotá y estuve allí cuatro días. Vi amigos y y practiqué una de mis aficiones favoritas: conocer librerías independientes que en Bogotá son cientos. Si estáis cerca de Ficciones. Bar de Libros, os la recomiendo. Es de Consuelo Gaitán, quien fue directora de BiblioRed.
También me encanta que mi estancia en Bogotá coincida con un domingo. Aunque muchas ciudades ya cierran calles para que la gente camine, corra o vaya en bicicleta creo que ninguna tiene tanta participación y buen ambiente como Bogotá. Fueron los pioneros. Sigue siendo un evento estupendo.
Y con esas salí de Colombia y no creo que vuelva en mucho tiempo.

Biblioteca de podcasts sobre la ayahuasca 🎧
🟢 El episodio que hizo Daniel Coronell sobre los niños perdidos en el Amazonas.
🟢 Cuando puede salir MUY MAL. Los caminos del yagé de El Topo de La no ficción.
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🥰 Gracias mil por estar ahí. Esta carta te la envío desde la muy agradable ciudad de Puerto Varas, entrada a la Patagonia chilena y a la Carretera Austral.
Justo con unas amigas conversamos sobre sobre ayahuasca y les compartí tu Raíces y ramas, les encantó y dijeron que estaba muy bien escrito. Ninguna se atrevería a probarlo
Que linda experiencia Luz! Hace tiempo que quiero hacerlo aunque nunca estuve muy decidida. Pero te leo ahora y me da mucha seguridad tu relato 🙌🏼